lunes, 9 de marzo de 2015

CAUSAS QUE LO PROVOCAN

Causas
 Las causas de la extinción de los animales pueden separarse en varios grupos según su origen. La importancia de la acción del Hombre en el proceso  es innegable que pueden llevar a una especie al peligro de extinción son variadas. La desaparición de un recurso del cual la especie dependa, la destrucción del hábitat, la depredación directa y el cambio climático son motivos potenciales de extinción. Todos debemos tomar cartas en el asunto para ayudar a preservar las especies más amenazadas.
Muchas especies se enfrentan a la inmediata amenaza de la extinción. La Unión Internacional para la Conservación indica que hasta un cuarto de los mamíferos del mundo se han extinguido o están amenazados. Sin intervención las especies amenazadas pueden convertirse en especies en peligro. En el pasado, como por ejemplo en la Edad de Hielo, la extinción de los animales ocurrió por causas naturales, como los cambios climáticos. Ahora, los animales primariamente se convierten en especies en peligro de extinción debido a las actividades humanas y a las prácticas ilegales así como también a las conductas destructivas.
Diferentes procesos pueden causar la extinción de una especie y podemos separarlos en diferentes grupos:
1.       Causas Naturales: Estos procesos naturales, provocan la extinción de las especies:
      Envejecimiento
      Enfermedad
      Parasitismo
      Competencia con otras especies

2.       Catástrofes Naturales:
      Incendios
      Sequías
      Inundaciones
      Volcanes en erupción
      Huracanes

3.       Catástrofes Provocadas por el Hombre:
      Destrucción del medio ambiente
      Sobre explotación de los recursos
      Explotación forestal

4.       Otras causas provocadas por el Hombre:
      Trafico de fauna
      Caza de plagas
      Caza furtiva
      Caza deportiva

      Caza comercial
Pérdida del hábitat
La razón principal por la que las especies están en peligro de extinción es la destrucción del ambiente, asevera la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental). Los animales no pueden acostumbrarse a los cambios drásticos del hábitat. La deforestación, los desarrollos industriales y de agricultura empujan a los animales afuera de sus ambientes naturales. Uno de estos animales debe encontrar asilo y fuentes de comida o morirse. La polución de los humanos puede también causar estragos en el hábitat. La polución de las fábricas se mete en las fuentes de agua, lo que afecta a los peces y a los animales que viven de ellos.
Amenazas humanas
Aunque la Ley de las especies en peligro de extinción, les da protección legal a los animales, muchos de ellos se cazan ilegalmente. La ley de las especies en peligro de extinción fue adoptada en 1973 para proteger a los animales y los ecosistemas dependen de ello. Las especies en peligro son cazadas por su carne, su piel y sus huesos. El rinoceronte negro y el elefante han visto su población disminuida drásticamente debido a la caza ilegal. Los tigres y los leopardos de nieve son cazados por sus órganos para las medicinas asiáticas. Otros animales, como los lobos, se matan porque si se los deja vivir matan a los animales domésticos. El comercio ilegal de mascotas puede también contribuir al peligro de las especies.
Introducción de los predadores
Las especies nativas en su hábitat propio se adaptaron a sobrevivir en un ambiente en particular. Cuando introduces una nueva especie, ese animal interrumpe el balance natural del ecosistema, indica The American Museum of Natural History (El museo de historia natural de los Estados Unidos). Las especies invasivas pueden ser introducidas a un hábitat accidental o intencionalmente. Los animales que se introducen como predadores compiten por comida o alteran el ambiente, lo que puede ayudar a hacer peligrar a las especies. Un ejemplo puede ser la liberación de conejos en Australia en 1820. La población de conejos creció rápidamente, lo que llevó a la introducción de lobos para cazarlos. Después los lobos comenzaron a matar a los marsupiales nativos del país, señala Scholastic.


Otros factores

Las enfermedades pueden tener un impacto en la especies en peligro. Un ejemplo son los perros salvajes de África. Alguna vez las poblaciones de perros salvajes fueron numerosas en el sur de África, pero ahora se han reducido, por lo que hay entre 4.000 a 5.000 ejemplares. Están cerca de la extinción debido al moquillo canino, que generalmente afecta a los perros domésticos, y a la rabia. El diablo de Tasmania, un marsupial australiano, está en peligro de extinción debido a un tumor fatal que se ha convertido en endémico entre estos animales. Tienen un cáncer contagioso que hace que si uno afectado muerde a otro, el que es mordido contrae el mal. El calentamiento global también contribuye al peligro de extinción de ciertas especies. Los animales como el pingüino emperador y el lobo ártico se enfrentan a la falta de comida debido al cambio en el clima. Las tortugas como la espalda de cuero y el pico de águila han bajado su reproducción general debido al aumento de las temperaturas de las playas en las que ponen sus huevos.

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